Antes del desove, los peces son recelosos. Por eso, debemos presentar nuestro artificial de forma natural, sin brusquedades, es preferible movimientos suaves, lentos que paradas y arranques que si dejaremos a cuando avance más la primavera.
Arrojaremos el artificial y lo recogeremos con diferentes posturas de caña y veremos cómo se mueve para ver como lo presentamos. Así, repetiremos nuestros lances en la zona donde creemos que se encuentran basses, lucioos o percas. Siempre debemos recoger el señuelo con la velocidad y cadencia adecuada pero constante, evitando tirones, acelerones y paradas.
Elección de señuelos
En la elección de señuelos tenemos varias posibilidades. En primer lugar, tenemos el Inquisitor, un ideal por su movimiento silencioso que no asusta a los aun recelosos peces. Su movimiento giratorio es muy atrayente, si lo recogemos de forma pausada tendremos una pauta uniforme que evita sobresaltos.
Otro claro punto a favor está en su sistema de transferencia de peso magnético. Gracias a ello, mejoramos el lance a zonas más lejanas, esencial si pescamos en zonas de playa donde no haya grandes cortados desde la orilla
LA segunda recomendación es el classic shad, un señuelo muy versátil que nos permite aprovechar al máximo cuando depredadores como el black bass. Su movimiento sugerente es un gran estímulo especialmente para las arranquedas desde capas más profundas y conseguir espectaculares tomas de nuestro artificial.
Por último, otra gran opción la tenemos en el Bold. Este artificial combina muy bien las ventajas fuertes ondas sonoras gracias a su diseño de vibración que permite atraer a grandes depredadores a largas distancias. Su generación de ondas permite atraer a lucios en zonas bastante lejanas, algo ideal cuando aún no se ha definido una zona de desove y defensa que si tendremos cuando avance el mes de mayo.